Esta semana he descubierto como cada vez se utiliza más la red como medio de difusión de conocimientos, dejando apartados los medios tradicionales, como los libros o los documentos en papel.
Esto lo podemos comprobar mediante los fondos digitales de las diferentes instituciones, donde se virtualizan los principales documentos para permitir a un mayor número de personas el acceso a ellos y, de esta manera, también podrán conservarlos en perfectas condiciones. Ejemplos de ello serían el fondo digital de la Universidad de Sevilla, el fondo antiguo de Granada o el fondo antiguo de la colección náutica.
Pero no sólo los principales archivos de las provincias están digitalizando sus obras. Un ejemplo de ello, aunque no completo, lo podemos ver con el Museo del Prado en Madrid. A partir de su página Web podemos realizar visitas online a ciertas salas y observar sus obras cómodamente sentados en nuestra casa.
Esto no hace más que demostrarme que la red es el medio tanto de comunicación como de aprendizaje del futuro, ya que, viendo los avances de hoy en día, pronto tendremos toda la información necesaria en la red, sin hacer falta libros ni otros soportes materiales.
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